Dejarse llevar por las anécdotas, personajes y metáforas que regala un libro, es una actividad que aporta muchos beneficios para los pequeños del hogar, así como potenciar el amor por la lectura o fortalecer el vínculo entre padres e hijos. Además, leerle cuentos a los niños antes de dormir se convierte en un momento de desconexión de rutina, alivio de estrés y relajación para los padres.
A medida que la tecnología avanza y la rapidez con la que se vive el día a día, los padres cada vez cuentan con menos tiempo libre y pierden la oportunidad de inculcar en sus hijos enseñanzas valiosas a través actividades tradicionales como la lectura y el juego. Es por ello, que leerle cuentos a los niños antes de dormir creará historias memorables que, además de entretener, permitirán desplegar el imaginario de los pequeños.
La imaginación es uno de los factores más importantes en el desarrollo de los niños. Los cuentos ayudan a desplegar esta imaginación y a fomentar el desarrollo de distintas capacidades para visualizar personajes, lugares y circunstancias a partir de los relatos que escucha diariamente. Asimismo, despierta la creatividad de los pequeños para elaborar sus propias historias y encontrar soluciones a las distintas situaciones que se les plantean, lo que hará que piensen con mayor rapidez y eficacia.
Los cuentos entretienen, aportan valores y ayudan al desarrollo de las emociones. Son una de las herramientas más valiosos para la educación de los más pequeños y así lo manifiestan muchos expertos.
Según el psicólogo Rafael Guerrero, la lectura de cuentos en familia beneficia a niños y adultos. Señala que “Los niños enseñan a sus padres a leer cuentos con la naturalidad y la magia que el adulto ha perdido hace años. Nuestros hijos nos enseñan a ver el mundo con unas gafas diferentes. Unas gafas limpias, transparentes e inocentes. Nos enseñan a no juzgar y a mirar de manera incondicional a los demás.
Es por ello, que tenemos muchas cosas que aprender y escuchar de nuestros hijos alrededor de los cuentos”. Asimismo, recomienda la lectura en papel frente a los dispositivos electrónicos, porque estos restan imaginación y concentración a los niños. Indica también que “leer cuentos ayudan a los niños a estar mas tranquilos, sosegados y mejorar la autorregulación emocional”.
La lectura trae múltiples beneficios a los más pequeños, según la experta, “desde el punto de vista neurológico, ayuda en el fortalecimiento de las conexiones cerebrales, invitando al lector a pensar, a organizar sus ideas en cuanto a lo que va leyendo y más si luego se comparte lo leído que también implicaría potenciación de la memoria y aumenta la capacidad de relacionar conceptos”.
A continuación, se explican algunos de los beneficios que aporta contarles una historia a los niños antes de dormir:
Potencia el amor por la lectura. Desde que son pequeñitos esta actividad cultiva el amor por la lectura al relacionarlo con una práctica que genera momentos de disfrute en familia. Es importante que se les inculque desde temprana edad para que se acostumbren y que una vez que puedan leer por ellos mismos lo incorporen como un hábito y se convierta en una actividad que les de placer realizar.
Fortalece la relación entre padres e hijos. El momento de la lectura antes de dormir crea recuerdos inolvidables para padres e hijos. Se establece un espacio de intimidad y complicidad entre ambos. Comentar el relato, emocionarse y crear nuevas historias en torno a él reforzará el vínculo de amor. No hay nada que los niños disfruten más que compartir momentos con papá y mamá, así que se puede sacar provecho para conocer gustos, miedos, virtudes y problemas de los hijos.
Ejercita y desarrolla la mente. Los niños al exponerse a la lectura de cuentos ejercitan la actividad del cerebro y elaboran razonamientos originales. Desarrollan la inteligencia aprendiendo de los relatos, a discernir entre lo bueno y lo malo, aprenden los conceptos básicos sobre las sociedades y la vida en general. Les ayudará a desarrollar su capacidad lógica de manera más efectiva desde pequeños. Además, la gran variedad de géneros que existen servirá para que conozcan distintas narrativas e historias, y los invitará a abrir más su mente.
Mejora el lenguaje y la atención. La diversidad de historias permite mejorar el lenguaje de los niños. El escuchar diariamente una amplia variedad de palabras nuevas les permitirá, inconscientemente, enriquecer su vocabulario y poder expresarse mejor. Por otro lado, la lectura requiere atención. Al desarrollarse en un momento y lugar determinado, el niño está inmerso en esa actividad y se concentra plenamente en el relato anulando todo tipo de distracciones externas. A medida que crezcan tendrán una mejor atención y les servirá para aprender a concentrarse de lleno en una actividad determinada.
¿Cómo inculcar el hábito de la lectura en los niños?
La tecnología y el mundo digital han acortado las relaciones y actividades interpersonales para convertirlas en intangibles y virtuales. Si hoy en día ya es difícil captar la atención de los adultos, lo es aún más con los niños, nativos de esta era digital. En ese contexto, cómo se puede hacer atractivo a los ojos de un niño algo tan sencillo como un libro, que no tiene sonidos, ni luces, ni pantalla táctil. No es una tarea simple, por ello hay que seguir inculcando en los niños el hábito de la lectura.
En Bilbury potencializamos cada uno de los beneficios que la lectura aporta en los niños, siempre estamos pendientes de que el pequeño descubra, conozca, imagine, desarrolle su mente y que exista mejor comunicación y lenguaje en ellos. Para los pequeños es divertido escuchar a la maestra leer, el experimentar emociones y vivenciarlas es algo que ellos disfrutan mucho, y ayuda a mantener su atención en la lectura.
Es muy bello cuando un cuento queda en suspenso, porque da la oportunidad de echar a andar su imaginación y permitirnos escuchar miles de finales diferentes con sentimientos distinto, lo que lo hace algo muy grato.